Primeros juicios ganados.

IDENTIDAD EN RESGUARDO.

Desde hace 13 años ha asumido un rol femenino. Es, a simple vista, una mujer, aunque sólo sus familiares más cercanos y su pareja saben que en otro tiempo llevaba un nombre masculino.
Dentro de unas semanas su identidad como mujer tendrá reconocimiento legal. Ni siquiera su acta de nacimiento delatará su pasado masculino y en poco tiempo todos sus papeles oficiales podrán ser renovados.
Ella es una de las dos primeras personas transexuales de la capital en ganar un juicio al Registro Civil del Distrito Federal para conseguir una expedición totalmente nueva de su acta de nacimiento. La original quedará bajo resguardo del organismo y sólo podrá ser mostrada con una orden judicial.
En el pasado quedarán los actos de discriminación en su contra porque hasta antes de las reformas aprobadas en noviembre de 2008 al Código Civil del Distrito Federal sólo se podía poner al calce del acta original la nueva identidad de un transexual.
Registrar dos nombres distintos en un mismo documento no servía de mucho porque, afirma, al buscar trabajo quedaba al descubierto su primera identidad y el empleo le era negado. Con su cabello recogido, rostro sin pintar y ataviada con vestimenta casual, ella no revela signo alguno de masculinidad. Es, como lo explica, “toda una mujer” desde que tenía 14 años y a sus 27 sólo pocos imaginan su origen, sobre todo porque sus parejas siempre han sido varones heterosexuales.
La secundaria y preparatoria las debió estudiar en el sistema abierto para evitar las burlas de sus compañeros y hace dos años comenzó la reasignación de sexo mediante tratamiento hormonal y costosas cirugías.
Jaime López Vela, su abogado, explica que el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) falló a favor de su cliente después de cumplir con una serie de requerimientos y de someterla a revisiones médicas.
Con la sentencia a su favor, explica, se producirán nuevos documentos de identidad y podrá solicitar a instituciones académicas y de gobierno la expedición de papeles con su nuevo nombre y sexo.
Para su cliente tener un acta de nacimiento distinta es como nacer de nuevo: “Ahora sí a hacer mi vida normal, que se te priva con todos estos conflictos”.
Dos casos más
Tania está feliz. Ella también ganó el juicio al Registro Civil para que le expidan en su totalidad su nueva acta de nacimiento.
Con su cabello hasta los hombros, peinada con una diadema blanca, afirma que, después de padecer por años el rechazo de su familia, fue hace tres años cuando decidió cambiar por completo su aspecto e identidad. Su pareja actual también es transexual.
Indica que cuando obtenga su nueva acta de nacimiento se casará y legalmente podrá hacerlo porque su identidad será la de una mujer y la de su pareja hombre.
También podrá registrarse en el Seguro Popular y poner a su pareja como su derechohabiente porque junto con su nueva acta de nacimiento llegarán todos los derechos jurídicos que le corresponden legalmente.
En tanto, el caso de Jéssica es diferente porque en marzo completará la mayoría de edad y con ello, dice, buscará también iniciar un juicio para adquirir su nueva identidad. De conseguirlo se convertiría en la transexual más joven en obtenerla. Ella cursó la secundaria en sistema abierto y la preparatoria aún la estudia en la misma modalidad, pero confía en que todo cambie al ingresar a licenciatura: “Voy a entrar y ojalá ya como chica”.

Fuente: El UNIVERSAL. http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/93965.html